Caí.
Como una hoja de papel, caí.
A tus ojos, yo soy débil como el alma de un hilo.
Oh, qué dulce caída, qué dulce y tierno engaño.
Soy recorrida por tantos encantos
Caen mi defensas, todas ellas...
Tus labios, visitando los míos
cálidos e indecisos.
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