Dentro de sus cuencas se mueven los ojos
Sobre el tablón golpean los dedos
Y el tiempo siempre permanente
Una rutina conocida
Luego la parálisis
Dentro una roca viviente

Caigo en la cuenta por abrupto
Nuevamente el mismo tedio
Porque son dos minutos y medio
Y no más, no más han pasado
Alguna vez hubo control y alguna vez fui
Alguna vez fui...

Pero sigo esperando con la impaciencia
No más puede hacerse
Y me pongo ambivalente
Quizás no debiera ni corresponde
Porque alguna vez fui y también no fui

Yo no espero
Pero sigo esperando.