Sinceramente
este acertijo mal hecho
ya me ha roto el corazón
a pesar de que sigue latiendo
como si no tuviera opción.
Hace como si supiera resolverlo
acude a mi cerebro
y aquí ocurre lo clásico
que ambos opinan lo contrario
lo esencialmente distinto
aquí me quedo yo.

Sinceramente
siento un sincero deseo
de abandonarme a la derrota
correr el riesgo de arrepentirme
padecer más, padecer menos...
Sinceramente
ya no sé qué hacer.