Caí.

Como una hoja de papel, caí.
A tus ojos, yo soy débil como el alma de un hilo.
Oh, qué dulce caída, qué dulce y tierno engaño.
Soy recorrida por tantos encantos
Caen mi defensas, todas ellas...


Tus labios, visitando los míos
cálidos e indecisos.

Tú

"Tu amado es cambiante como la luna.
Sin embargo, puedo asegurarte algo sin duda que haya;
Le tiene pánico, PAVOR a sus sentimientos, a todos y a cada uno.
Lo sabes.
No te aceptará como amada, a menos que convivas con su centro oscuro.
Que entiendas su inseguridad, que lo esperes, y que lo guíes.

Pero has de saber ya...
Tu escudo es débil.
Sabes que tu tierno corazón se verá compungido al sentir el mínimo silencio de su boca.
Si por alguna razón, no te ve,
caerás una y otra vez en un profundo abismo, del que no podrás salir.
Escribirás historias y canciones tristes sobre el desamor, y el desaliento.
Te sumergirás en lo más profundo de tus sábanas, cuidando que la luz no te ilumine más los ojos.
Por cada elogio, tendrás 2 defectos.
Llorarás, hasta que las lágrimas te abandonen y no salgan más.
Preguntarás por qué, y nadie te responderá.
Por tanto, no podrás comprenderlo nunca.
Tu egoísmo y autocompasión serán los que te mantendrán ahí abajo.
Y él no tendrá otra salida, que perder su amor por ti.


No te he dado ninguna noticia. Esto lo tienes más claro que cualquier otro asunto en el que hayas pensado. Lo has visto, lo has calculado. Es un riesgo que has aceptado cargar.
Tú, mujer, eres sabia, eres inteligente y eres bella. Mas has malgastado todo lo que creas dentro de la Tierra. Aprovechas erróneamente estas palabras. He ahí el por qué de tus lamentos, he ahí el por qué de tu sufrimiento. No tiene que ver con lo espontáneo, no tiene que ver con la falta de diversión; tiene que ver contigo, y sólo con tu persona.
¿Por qué te ignoras, paloma mía?

¿Por qué te maltratas?"




Fragmento, del corazón mío.