domingo, 3 de julio de 2016

Ya que el paso del tiempo es ineludible
Que las manos y el rostro se van agrietando
Los ojos se sumergen en la espesura del recuerdo
De los tiempos buenos, los tiempos de oro
Tópico que insiste y que no hace más que invocar fantasmas
Pero son tiempos buenos, son tiempos de oro
¿Son tiempos de oro?...

Aquí en los albores del camino empedrado
Han pasado cien años por cada año
Mil estrategias por cada paso
Una extraña juventud eterna que amenaza
Por tener ojos un poco más negros
Por tejer palabras un poco más oscuras
Por contar historias que parecen Historia
En la fría noche frente a la hoguera
Una soledad ambigua
Rodeada de nuevos pajarillos
Y la muerte ya no es importante
Porque jamás volvería a los 17