Vacío.

El día huele a nada.
Vacía y fatigada.
Nada.

Sólo tú...


No temas,
que estar enamorada es lo que más amo.
Ser feliz es estar atenta a todo detalle agradable.
Sensible, un imán de sensaciones.
Así como atraigo esos detalles
también la soledad.
También la melancolía.
También el vacío.

No es personal.
Es nada.
El día es eterno y oscuro.
Nada.

Eso... eso que se ve bajo la sangre
¿Será una herida? ...

Dios quiera que sea otra cosa...
Ruego que sea otra cosa.

Y ruego que el hombre que la hizo no hayas sido tú.

She misses you

Rutina.
Un cielo agrietado con ramas de árboles secos por el aliento del sol.
El mismo aire, todo en su lugar.
Como si todo estuviese disfrazado, para que no te dieras cuenta de que el mundo sigue igual.
Un deja vù planeado.
Las voces son lentas, los pasos zumbantes
Los ojos pesados, el pulso desciende.
Con mis dedos abrazando mis muslos, descansando de la nada.
De pronto una leve caricia cálida en el estómago
Que hace de mi boca una solitaria ilusión abandonada.
Hay algo nuevo en todo esto.

Mi corazón no sabe a quién recordar.

El Hogar.

La escuchas, la entiendes, la compadeces, la ayudas.
Te grita de nuevo, y de nuevo la escuchas.
Otra vez te grita, de nuevo la historia.
¿Qué haces ahí sentada?
Sus dos ojos están bien abiertos
mas están sólo abiertos, pues no ve nada.
Te ganas su confianza,
Te humillas ante ella, comes todo tu plato
cuidas de tu hermano, que si no fuera por sus 11 años, estarías cambiando pañales todo el día.
¿Qué hace alzando la voz?
Pides reconocimiento con motivos, con razones, con argumentos, con bases.
Ella lo único que tiene, es la mente deshecha, la voz gastada...no tanto como su pobre psiquis, por supuesto.
Pero tú...
Tú tienes futuro.
Como decía mi buena gente;
¿Qué hace ardiendo una lámpara debajo del mesón?

Y bueno, ¿qué haces ahí parada?

Te amo.


Te amo, te amo, te amo...
Lo sé. Te amo...
¿Por qué no lo ves?