sábado, 9 de febrero de 2008

El Hogar.

La escuchas, la entiendes, la compadeces, la ayudas.
Te grita de nuevo, y de nuevo la escuchas.
Otra vez te grita, de nuevo la historia.
¿Qué haces ahí sentada?
Sus dos ojos están bien abiertos
mas están sólo abiertos, pues no ve nada.
Te ganas su confianza,
Te humillas ante ella, comes todo tu plato
cuidas de tu hermano, que si no fuera por sus 11 años, estarías cambiando pañales todo el día.
¿Qué hace alzando la voz?
Pides reconocimiento con motivos, con razones, con argumentos, con bases.
Ella lo único que tiene, es la mente deshecha, la voz gastada...no tanto como su pobre psiquis, por supuesto.
Pero tú...
Tú tienes futuro.
Como decía mi buena gente;
¿Qué hace ardiendo una lámpara debajo del mesón?

Y bueno, ¿qué haces ahí parada?